A mi siempre me ha gustado el brocoli, cosa curiosa teniendo en cuenta que detesto la coliflor ( único alimento que no como, sino está muy disfrazado, pero muy muy disfrazado ) Bueno, a lo que iba, que siempre me ha gustado el brocoli de cualquier modo. La verdad es que en casa lo comemos bastante, los niños lo llaman arbolitos. "Hoy comemos arbolitos chicos" y se ponen tan contentos.
Todo este amor por esta crucifera era desinteresado hasta que vi un documental en la 2 que hablaba sobre la epigenética. Si tenéis la oportunidad de verlo en la web de rtv http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/la-noche-tematica/noche-tematica-epigenetica-como-alimentacion-altera-nuestros-genes/1224447/?media=tve ,es muy recomendable y revelador. Además de ponerme en alerta sobre muchas cosas, aprendí que el brocoli, el aguacate y la granada, deben ser imprescindibles en nuestra dieta. Esto se vuelve mucho más vital si estamos embarazadas o lactando. Yo en aquel momento estaba embarazada de Mateo, con lo cual presté especial atención. Para los niños es importante también. Son alimentos con propiedades especiales que nos protegen. De verdad no dejéis de ver el documental, nos ayuda a entender que la frase "somos lo que comemos", a la luz de los nuevos descubrimientos científicos, es más verdad que nunca.
En casa el aguacate no gusta, así que yo lo comía en ensalada independiente junto con unos granos de granada todos los días . A veces conseguía que los niños comieran la granada, pero en pocas ocasiones. Por eso la mejor opción para nosotros era el brocoli. Claro que para mi tenía una pega, que se desperdicia la mitad de lo que se compra. Aún así lo cocinaba de varias formas distintas, a Nacho e Inés como más les gusta es cocido con una pizca de sal, en forma de árboles. Un día me comentó mi padre que había visto en alguna parte ( no pongo la fuente porque no me la dijo) que se podía rebozar el tronco. Yo no soy muy amante de los rebozados pero la idea se quedó ahí, en mi cabeza. La siguiente vez que me vi a punto de tirar medio kilo de troncos de brocoli a la basura pensé vamos a intentar salvar esto que me da dolor de corazón tirar comida. Pero tenía que ver cómo hacerlo igual de sano que siempre. Al final encontré esta solución:
INGREDIENTES
Harina para rebozar
Troncos de brocoli
Sal al gusto
Sólo hay que cortar el brocoli en forma alargada, como si cortáramos patatas para freír. Lo salamos y lo echamos en una bolsa de congelados junto con la harina. Lo meneamos un poco para que se reboce bien. Lo sacamos y lo colocamos en la bandeja de el horno sobre papel sulfurizado. Lo horneamos a 200 grados hasta que se dore bien. Podéis pinchar con un palito para ve que están blandos por dentro. En mi horno son unos 20 minutos. También lo podemos freír, pero ya no es tan sano.
Queda genial como acompañamiento para cualquier plato o como entrante.
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