Hoy os quiero hablar de la tempera sólida. Quería compartir con vosotros la experiencia con este tipo de pinturas porque me parece que abre un mundo de posibilidades para disfrutar con nuestros peques. A mi me encantan las temperas, las tizas y todas las pinturas que puedan abarcar superficies grandes, creo que como a todos. Claro que en la realidad de nuestras cotidianeidades es complicado dar rienda suelta a nuestros impulsos porque no solemos tener el espacio suficiente para usar este tipo de pinturas con facilidad. Aquí reside la genialidad de estos sticks de pintura, es tempera compactada, se seca al instante y aporta unos colores potentes y brillantes. Yo cuando los vi pensé que eran perfectos para hacer un barco pirata y un castillo con cajas. No han quedado como en mis sueños pero son los primeros, nos iremos profesionalizando. Pasamos toda una tarde recortando y pintando nuestras obras. En la última veís un castillo con princesa incluida ; ))
Les veo unas posibilidades infinitas, imaginación al poder.
A los niños les entusiasman porque son colores muy vivos y de trazo muy suave. Duran bastante, el rosa metalizado no ha tenido descanso desde que las compramos y queda media barra. El único inconveniente que son un pelín caras, la caja de 12 sale a 6,95€, las metalizadas de 6 barras 5,95€, estas son las que tenemos nosotros. Pero si tenemos en cuenta que los botes de tempera tampoco son baratos, a las pruebas me remito
y que para tener todos esos colores tendríamos que hacer una gran inversión, yo creo que merece la pena.
Hay toda una gama, en formato rotulador, fluorescentes y para ropa, que será nuestra próxima adquisición. Aquí tenéis las fotos.
Espero que los probéis y me digáis que os parecen, yo creo que pueden darnos muchísima diversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario